Anoche vi la película "Los amantes del café Flore", basada en las biografías y relación de Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir.
La vi detenidamente por varios motivos. El primero es la fascinación que estos personajes pudieron ejercer sobre la intelectualidad de mediados del siglo XX; el segundo, por sus impresionantes obras filosóficas y literarias y sus consecuentes huellas; por último- y quizás más importante- una modalidad que trata de imponer un "revival" de aquella manera peculiar que tuvo esta pareja para relacionarse.
Cuando se leen algunas páginas de sus biografías, pareciera que fueron los hacedores de los lineamientos del amor de pareja y la libertad.
Es más, quizás pueda leerse con la liviandad suficiente como para pensar que ciertas conductas se daban en el vacío y casi sin consecuencias graves para los participantes.
La sería más o menos así. Jean Paul Sartre realiza un acuerdo con Simone de Beauvoir por el cual han de formar una pareja basada en la lealtad por siempre no obstante los devenires amorosos de ambas partes. Cosa que efectivamente cumplieron. En dicha propuesta, el dice que ella le es necesaria, pero en su carácter de escritor y de dar testimonio tiene que sentirse "vivo". "Ud. me es necesaria, los otros son amores concomitantes."
Concomitante es un adjetivo que se usa para fenómenos y no para personas. Imagino que Sartre lo sabría muy bien.
Tengo que reconocer que más allá de su obra, la presencia de Jean Paul nunca fué de mi agrado. Demasiado bajo, con estrabismo, unos dientes desalineados y manchados, viscoso en su hablar, presuntuoso. En cuanto a Simone, todo dependerá de los gustos, inclusive de la época en que fueron tomadas las fotos. No obstante, creo que fue bastante bonita.
Bien, una cosa es leer algunos datos de su vida y otra es demorarse en los detalles de la vida amorosa como hace la película.
A él se lo muestra como pude imaginarlo, jactancioso, querulante. Y a ella batalladora aunque siempre consintiéndo las propuestas de él.
Si bien Simone tiene una amante mujer (su alumna Lumi), pronto él se la disputará, inclusive ella deberá abogar por convencerla para que esté con él.
Pronto Simone confiesa sus celos enfermizos y le pide que la deje libre, pues en ese tipo de relación, ella dificulta poder estar con otro hombre.
Las escenas se suceden, inclusive la vida en grupo, lo que llamaban "la p´tite famille". Lo cierto es que tal como lo muestra la película siempre fue un acuerdo no justo.
Si ambos tenían las mismas libertades, ¿ por qué no era justo? Sencillamente, porque las formas afectivas son diferentes. Está claro que ambos se necesitaban. Sartre en su mundo intelectual, llega a preguntarse quién es él sin Simone, lo cierto es que amorosamente, siempre la relegó y la relegaron sus amantes al llamarla "la vieja".
Según la película Sartre se casa en dos oportunidades una con Tanya, la otra con una americana Carmen. En ambas oportunidades a espaldas de Simone, en la segunda, inclusive la envía a EEUU para poder quedar libre en Paris
De ese viaje a Chicago surge la relación con el escritor Nelson Algren, quién profundamente enamorado de ella le propone matrimonio. La relación con Sartre fue un sino que le impidió su realización.
Indudablemente esta extraña pareja vivió muy intensamente, pero quizás esa posibilidad se dió gracias a que individualmente eran dos grandes personalidades que al unirse lograron potenciarse geometricamente.
Ahora bien, intentar una vida de devaneos y licencias amorosas sin un "genio" que la posibilite, no parece ser una experiencia aconsejable.
Las personas comunes seguramente se encontrarán dentro de los peores sentimientos y emociones sin sustento que garantice una mínima estabilidad.
Cuando se leen algunas páginas de sus biografías, pareciera que fueron los hacedores de los lineamientos del amor de pareja y la libertad.
Es más, quizás pueda leerse con la liviandad suficiente como para pensar que ciertas conductas se daban en el vacío y casi sin consecuencias graves para los participantes.
La sería más o menos así. Jean Paul Sartre realiza un acuerdo con Simone de Beauvoir por el cual han de formar una pareja basada en la lealtad por siempre no obstante los devenires amorosos de ambas partes. Cosa que efectivamente cumplieron. En dicha propuesta, el dice que ella le es necesaria, pero en su carácter de escritor y de dar testimonio tiene que sentirse "vivo". "Ud. me es necesaria, los otros son amores concomitantes."
Concomitante es un adjetivo que se usa para fenómenos y no para personas. Imagino que Sartre lo sabría muy bien.
Tengo que reconocer que más allá de su obra, la presencia de Jean Paul nunca fué de mi agrado. Demasiado bajo, con estrabismo, unos dientes desalineados y manchados, viscoso en su hablar, presuntuoso. En cuanto a Simone, todo dependerá de los gustos, inclusive de la época en que fueron tomadas las fotos. No obstante, creo que fue bastante bonita.
Bien, una cosa es leer algunos datos de su vida y otra es demorarse en los detalles de la vida amorosa como hace la película.
A él se lo muestra como pude imaginarlo, jactancioso, querulante. Y a ella batalladora aunque siempre consintiéndo las propuestas de él.
Si bien Simone tiene una amante mujer (su alumna Lumi), pronto él se la disputará, inclusive ella deberá abogar por convencerla para que esté con él.
Pronto Simone confiesa sus celos enfermizos y le pide que la deje libre, pues en ese tipo de relación, ella dificulta poder estar con otro hombre.
Las escenas se suceden, inclusive la vida en grupo, lo que llamaban "la p´tite famille". Lo cierto es que tal como lo muestra la película siempre fue un acuerdo no justo.
Si ambos tenían las mismas libertades, ¿ por qué no era justo? Sencillamente, porque las formas afectivas son diferentes. Está claro que ambos se necesitaban. Sartre en su mundo intelectual, llega a preguntarse quién es él sin Simone, lo cierto es que amorosamente, siempre la relegó y la relegaron sus amantes al llamarla "la vieja".
Según la película Sartre se casa en dos oportunidades una con Tanya, la otra con una americana Carmen. En ambas oportunidades a espaldas de Simone, en la segunda, inclusive la envía a EEUU para poder quedar libre en Paris
De ese viaje a Chicago surge la relación con el escritor Nelson Algren, quién profundamente enamorado de ella le propone matrimonio. La relación con Sartre fue un sino que le impidió su realización.
Indudablemente esta extraña pareja vivió muy intensamente, pero quizás esa posibilidad se dió gracias a que individualmente eran dos grandes personalidades que al unirse lograron potenciarse geometricamente.
Ahora bien, intentar una vida de devaneos y licencias amorosas sin un "genio" que la posibilite, no parece ser una experiencia aconsejable.
Las personas comunes seguramente se encontrarán dentro de los peores sentimientos y emociones sin sustento que garantice una mínima estabilidad.
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