Hoy leía una nota de Vlady Kosiancich sobre la escritora Carson McCullers, y una frase que encontré me pareció que no sólo explicaba la insatisfacción específica de la autora sino la de muchos otros que soñamos con la posibilidad de amar.
Quizás vivamos un constante vacío a partir de la separación en el momento de nacer, que llenamos apenas con el amor de nuestros padres.
A veces pueden estar ausentes, otros ser verdaderos abandonadores, pero aún en el mejor de los casos, una madre o un padre demasiado diligentes y atentos "van inyectando una conciencia de soledad no natural, un aislamiento que termina proyectándose al mundo y eso llevarte a buscar como sea el contacto con otro, una especie de hambre insaciable de amor de cualquier suerte".
Es que amar implica arriesgarse a perder al otro, a tener que renunciar a la fantasía de completud.
El otro es mi vacío existencial. El otro representa la posible ausencia, el fantasma de mi yo incompleto.
"...y la pena igualó al deseo en la inmensa complejidad del amor"
El aliento del cielo
Carson McCullers
"...y la pena igualó al deseo en la inmensa complejidad del amor"
El aliento del cielo
Carson McCullers
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