domingo, 25 de diciembre de 2011

El poder de las apariencias VICENTE VERDÚ 24/12/2011 Este título pertenece al monográfico sobre la moda que Revista de Occidente debe tener todavía en los quioscos. No hay que perdérselo. Ni tampoco perder de vista cuánta importancia desempeña "la apariencia" en el cariz de una época. Constantemente, en las fotografías de la Generación del 27 o en las de la Residencia de Estudiantes, por poner un ejemplo repetido estos días, aparecen grupos de amigos que pareciendo iguales o con gradación distinta, al final quedan resumidos en dos o tres rostros que cruzan las historias no ya como mascarones de toda la embarcación sino como las figuras superlativas respecto a las cuatro o cinco más que aparecen habitualmente en el grupo. Más tarde, al cabo de los años, algún estudioso recuerda que aquel nombre casi borrado o sepultado por el tiempo fue capital en el conjunto. Capital y capitán de todos ellos pero que, por unas u otras razones, el olvido se encargó de absorber en un sumidero. Estos tipos que la historia no menciona sino de mala gana componen, sin embargo, la parte nutricia de aquella masa y aun no siendo siempre lo más sabroso, fueron imprescindibles para que su pasta flora ascendiera. Estos segundones de las fotos, estos descartados de la gran baraja, no son, acaso, ni mejor que el grupo enaltecido, se llamen Dalí, García Lorca o Buñuel, pero no es seguro que fueran peores o que, sobre todo, hicieran tan solo bulto. O sí. Con seguridad el relieve de una generación ilustre sería imposible sin que se abulte con un grupo suficiente para procurarle relieve. El bulto lo es todo. Esa generación destaca gracias a que descuella sobre sus antecedentes y sigue empinada ante sus consecuentes, pero para lograr ese perfil encimado es preciso que su torre posea la argamasa del bulto. No doy ejemplos deliberadamente porque estas líneas no tratan de devolver su perdido perfil a quienes difuminó el recuento de los historiadores sino que están dedicadas a reclamar su importancia indispensable. ¿Fueron entonces discutibles y por eso se les dejó a un lado? Puede ser. Pero ¿cómo suponer una discusión, un argumento luciente, un Ortega y Gasset sin una cohorte de otros polemistas? A Ortega, ya que sale aquí, le chiflaban las tertulias pero era, en buena parte, porque gracias a ellas, al montón de gente que acudía, él hallaba la frase fulgurante y los demás oían. Sin ese pabellón intelectual no se le habrían ocurrido la mitad de ideas que le hicieron famoso. Y ocurrente. "No tiene ideas, solo tiene ocurrencias", decía de él Unamuno. Pero, a su vez, Unamuno no habría podido dibujarse como el búho malhumorado de la época sin el carácter seductor de Ortega. ¿Ortega seductor? No solo necesitaba, desde luego, de la admiración que le regalaban las mujeres bien vestidas sino de un temple optimista y embaucador que sin territorio no habría llegado tan lejos. Una luz de su tiempo, un faro para las juventudes, una luminaria en la España oscura. Todo esto es posible gracias a la hoguera que formaban en su entorno sus colaboradores y detractores. No fue una mediocridad como se ha supuesto que fueran todos ellos sino un rico caudal donde Ortega tomaba aliento y desde el cual, siendo mediático, multiplicaba por mil su secreta medianía. De esa transfiguración sería hija la "apariencia". Aparecer o no aparecer no es un efecto de mayor o menor relevancia intrínseca sino precisamente el revelado. La positivación de la foto. La historia antes de la fotografía ya ha seguido esta regla en los cronistas pero aún más cuando surgió el flash y se necesitaba, para ser técnicamente efectivo, dejar un alrededor poblado de sombras. De esos fogonazos vienen estos polvos. De esa ecuación se derivan los encumbrados en la "z" y quienes siguen diciendo "profesía". Alicia Bibiana Berini Durante la escuela secundaria rechazaba la literatura española simplemente porque era la impuesta y la dejaba de lado por los escritores contemporáneos latinoamericanos. Cuando llegué a España me dí cuenta que para internarse hay dos pasos que no se pueden obviar: La Generación del 98 de poetas y escritores que responden a la derrota de la guerra Hispano.Estadounidense en donde pierden Cuba-Puerto Rico-Guam-Filipinas. Escritores de la talla de Unamuno. Valle-Inclán. j. Benavente. Pio baroja. Los Machado. La otra es la Generación del 27 (que nombra Verdú) se los llama así porque se reúnen para rendir homenaje a los 300 años de la muerte de Góngora en Sevilla. Todos tiene edades parecidas viven los mismos desafíos y responden de formas parecidas a temas como el amor, la muerte y el destino. Buscan formas nuevas pero no quieren romper con lo clásico. La idea es encontrar la imágen y la poesía pura. Nombres como Alberti, Guillén, Hernández, Cernuda, Juan Ramón Jimenez. Dentro de ese grupo luego encontraremos a aquellos que representaron al Surrealismo: Dalí, Buñuel, García Lorca (El perro verde) El estudio de la relación de estos tres en el internado merece todo un estudio y recordatorio que V. Verdú menciona al pasar, pero resalta "LA RELACIÓN" porque si bien cada uno brilló con luz propia, responden a los mismos acontecimientos y de una forma similar: Ganar la imagen y alcanzar la poesía pura. "Sin ese pabellón intelectual no se les hubiese ocurrido ni la mitad de las ideas".

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Libros que inspiran este blog

  • Actos de significado. Jerome Bruner
  • Actos del lenguaje. Rafel Echeverría
  • Coaching. El arte de soplar brasas. Leonardo Wolk
  • Coaching. El arte de soplar las brasas en acción. Leonardo Wolk
  • Cultura escrita y oralidad. David R. Olson y otros (comp)
  • El buho de Minerva. Rafael Echeverría
  • El orden del discurso. Michel Foucault
  • El sí-mismo en proceso. Vittorio Guidano
  • El tao de la física. Fritjof Capra
  • El yo saturado. Kenneth J. Gergen
  • Estudios y diálogos sobre la identidad personal. Giampiero Arciero
  • Fuentes del Yo. Charles Taylor
  • Heidegger y la cuestión del Tiempo. Francoise Dastur
  • Hermenéutica del sujeto. Michel Foucault
  • Historia y Narratividad. Paul Ricoeur
  • La construcción social de la realidad. Berger y Luckmann
  • La educación puerta de la cultura. Jerome Bruner
  • La mente narrativa. Juan Balbi
  • la quinta disciplina en la práctica. Peter Senge y otros
  • La quinta disciplina. Peter Senge y otros
  • La terapia como construccion social. Seila McNamee y otro
  • Los anormales. Michel Foulcault
  • Narrativas contadas, Narraciones vividas. Ricardo Ramos
  • Ontología del lenguaje. Rafael Echeverría
  • Pasos para una ecología de la mente. Gregory Bateson
  • Por la senda del pensar ontológico. Rafael Echeverría
  • Realidad mental y Mundos posibles. Jerome Bruner
  • Realidades conversacionales. John Shotter
  • Signo: Humberto Eco
  • Soñar la realidad. Lynn Segal
  • Teoría de la comunicación humana. Watzlawick y otros
  • Wittgenstein: Mundo y Lenguaje. Prades Celma y otro