* Dicen que los que comen sapos, vomitan dragones. Las dudas, las indignaciones presuntamente reivindicativas de diferentes ideologías, hacen que no podamos leer las "reales o verdaderas" circunstancias que estamos viviendo.La tecnología y los medios nos hacen creer que estamos informados. Pero más allá de cualquier técnica de desinformación que nos apliquen, la mayor ceguera nos la producimos nosotros mismos con nuestras tomas de posiciones sólo por coincidencia con una determinada ideología. Cada uno ve el árbol que quiere, pero perdemos el bosque. Históricamente estamos en el SXXI, pero aún seguimos luchando las cruzadas. Decir que esta batalla concluyó la guerra, es igual a decir que muerto el perro se acabó la rabia. Cada acto violento de un lado o del otro, nos aleja del camino que se supone debería recorrer la humanidad. Mi fuero más íntimo rechaza la violencia, pero no puedo dejar de reconocer que vivimos en un mundo en guerra.
La nación 3 de mayo de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario