domingo, 20 de junio de 2010

TDPM- LA CARA OSCURA DE LA LUNA


Carta abierta a una consultante
Primero hago una aclaración profesional previa, por cuestiones culturales que exceden el motivo de este mail, generalmente cuando hablamos de salud tendemos a dividir en dos planos casi irreconciliables, los médicos hablan de enfermedades físicas y los psicólogos de trastornos mentales, neurosis, psicosis y otras hierbas. Lo cierto es que el ser humano como una totalidad siempre termina siendo una entelequia inalcanzable.
Yo participo de ese universo dual. Trabajo en psicología y estoy casada con un médico, eso me obliga por momentos a volar en teorías abstractas de pura psiquis y en otros a buscar afanosamente las explicaciones en un mundo más positivista de causas y efectos probables sobre una base biológica.
Es decir, soy una "leona de dos mundos", un ojo ve una cosa, el otro lo completa. Llegado ese punto aplico el escepticismo, dudo de la verdad de ambos puntos de vista. Y me esfuerzo por ver a la persona "completa" con su parte biológica, psicológica, social y espiritual. Y busco el camino ´que creo más eficaz para ella entre un sinnúmero de recorridos que yo voy recorriendo junto con ella. Trato de hacer un trabajo artesanal como si fuera un sastre que acomoda la mejor seda que encuentra para que calze sin sobrar y sin tironear sobre la persona. El universo dirá si voy conforme al tao.
Bueno, en este mail, te voy a escribir sobre la incidencia biológica en la psiquis que -claro- es el que más uno rechaza porque su espíritu se resiste a considerar a la persona como un sistema de vertidos hormonales, pero no podemos dejarlos totalmente afuera.
Cuando yo era joven, es decir fértil, un día llegué hasta lo de mi terapeuta y maestro con un problema existencial de esos que parecían sin solución, la vida se había vuelto negra y amarga. Su afecto y dedicación lo habían llevado a conocerme muy bien. En esa oportunidad él me hizo un señalamiento con una pregunta:- ¿Estás en la fecha próxima a tu menstruación? Creo que en ese momento me enfurecí, me pareció una actitud machista, una opinión degradada. ¿Cómo se atrevía a bastardear mi problemática? Sin embargo, mi terapeuta-maestro no era para nada un biologista, de modo que tomé su respuesta que en ese momento parecía no apuntar a la solución del problema y la puse a prueba.
Meses después, volví a encontrar síntomas parecidos. ¿El mundo cambiaba o yo cambiaba?. Hasta que pude ver que el mundo estaba allí y yo lo significaba todo el tiempo. A veces parecía ser vivible y hermoso y otras más allá de lo que pasaba se volvía gris, doliente, sólo podía llorar, las cosas lindas de la vida parecían deslucirse, creía que no había retorno. Sin embargo, días después, casi insensiblemente algún rayito de luz comenzaba a aparecer. Sorpresa!! qué coincidencia! otra vez estaban dando vueltas mis ciclos y la luna volvía a burlarse de mí.
Me preguntarás: ¿y saber eso de qué sirve? Bueno, la primera que se me ocurre es que "el saber es poder" y saber que "eso", es decir, la oscuridad de la luna es algo normal y que debía tenerme paciencia, cambió mucho el sentido de mi existencia. La toma o no de alguna medicación paliativa de los síntomas fue secundaria. Lo más importante era que las exigencias de la época habían hecho postergar y negar mi aspecto femenino. Ahora sabía que eso también iba a pasar...y como dice la canción: Aunque no lo veamos el sol siempre está. Saber de esas "crisis recurrentes" hace que una no se arriegue a "soluciones dramáticas" como cambio de pareja, abandono de trabajo, mudanzas internacionales, repudio de familia. Sabemos de qué hablo, no?
Para finalizar te digo que leas si te interesa sobre TDPM y si querés, podés llevar un calendario de anotaciones de síntomas para confirmarlo o no.
Te mando un beso y cuando pueda, te escribo un mail más existencialista para completar el esquema.
Alicia Bibiana Berini
Virrey Loreto 1520 7° E
C1426DXB CABA
Tel 11 4780 3668
cel 15 4141 5730

Una mujer tiene el TDPM si presenta cinco o más de los siguientes síntomas:

  • Se siente deprimida
  • Se siente tensa, ansiosa o “con los nervios de punta”.
  • Es temperamental o llora a menudo
  • Está constantemente irritable y enojada hasta el punto de tener conflictos con otras personas
  • Ha perdido el interés por lo que antes disfrutaba
  • Tiene dificultad para concentrarse
  • Tiene poca energía
  • Tiene cambios en el apetito, come demasiado o siente deseos intensos de consumir ciertos alimentos
  • Tiene dificultad para dormir o duerme demasiado
  • Se siente abrumada
  • Tiene síntomas fisiológicos como senos sensibles o inflamados, dolores de cabeza, dolor en las articulaciones o los músculos, hinchazón abdominal y aumento de peso

Casi siempre, los síntomas comienzan la semana antes del periodo de la mujer y terminan unos días después del comienzo del periodo. Llevar un registro de síntomas le ayudará a su proveedor de atención médica a determinar si tiene el TDPM.

Los medicamentos que se llaman inhibidores de la recaptación de serotonina pueden ser útiles para tratar el TDPM en algunas mujeres. Estos medicamentos se usan para tratar la depresión.

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Libros que inspiran este blog

  • Actos de significado. Jerome Bruner
  • Actos del lenguaje. Rafel Echeverría
  • Coaching. El arte de soplar brasas. Leonardo Wolk
  • Coaching. El arte de soplar las brasas en acción. Leonardo Wolk
  • Cultura escrita y oralidad. David R. Olson y otros (comp)
  • El buho de Minerva. Rafael Echeverría
  • El orden del discurso. Michel Foucault
  • El sí-mismo en proceso. Vittorio Guidano
  • El tao de la física. Fritjof Capra
  • El yo saturado. Kenneth J. Gergen
  • Estudios y diálogos sobre la identidad personal. Giampiero Arciero
  • Fuentes del Yo. Charles Taylor
  • Heidegger y la cuestión del Tiempo. Francoise Dastur
  • Hermenéutica del sujeto. Michel Foucault
  • Historia y Narratividad. Paul Ricoeur
  • La construcción social de la realidad. Berger y Luckmann
  • La educación puerta de la cultura. Jerome Bruner
  • La mente narrativa. Juan Balbi
  • la quinta disciplina en la práctica. Peter Senge y otros
  • La quinta disciplina. Peter Senge y otros
  • La terapia como construccion social. Seila McNamee y otro
  • Los anormales. Michel Foulcault
  • Narrativas contadas, Narraciones vividas. Ricardo Ramos
  • Ontología del lenguaje. Rafael Echeverría
  • Pasos para una ecología de la mente. Gregory Bateson
  • Por la senda del pensar ontológico. Rafael Echeverría
  • Realidad mental y Mundos posibles. Jerome Bruner
  • Realidades conversacionales. John Shotter
  • Signo: Humberto Eco
  • Soñar la realidad. Lynn Segal
  • Teoría de la comunicación humana. Watzlawick y otros
  • Wittgenstein: Mundo y Lenguaje. Prades Celma y otro