Esa relación es constitutiva y necesaria del ser. Yo soy porque vos sos.
El jueves me dijiste que te ibas y yo me quedé escuchando "profesionalmente" evaluando cuánto de bueno tenía -en tu historia de vida- esta posibilidad de autonomía personal.
Fue la hora más corta que he vivido en los últimos meses. Traté de escucharte y de no escucharme. Ya bastante tenías con despedirte de tu entorno: afectos, ciudad, amigos, perro. En fin, absolutamente todo, para empezar una vida nueva.
Te ví pararte y despedirnos, no sé qué pudiste pensar en ese momento, quizás que mi actitud era demasiado fría y distante hacia aquel que año tras año me compartió sus más grandes secretos y temores. Quién quizás fué y es la depositaria de la historia de tu vida, la que trató y trata de resignificarla contigo hasta último momento. La que se enorgullese por tus logros y sufre tus caídas.
Creo que a último momento nos miramos a través de esta nueva vuelta de la vida, totalmente inesperada hace apenas seis meses. Y ambos dijimos: ¡qué maravilla! ¡qué maravillosa es la vida! ¡qué brutal y salvajemente maravillosa es la vida!
Entonces, ya de pie junto a la puerta me contaste esa documental de "Naturaleza Salvaje" en donde la mamá venado, hace todo lo posible para mantener con vida a su cachorro, pero llega la leona y se lo mata, luego una voz en off dice algo así como:- Ud. se preguntará qué sentido tuvo esa vida? para qué nació ese venado? sólo para morir? Y luego, muestra a la leona llegando a su guarida y a sus cachorros esperando por comida, como toda y única explicación final.Creo que a último momento nos miramos a través de esta nueva vuelta de la vida, totalmente inesperada hace apenas seis meses. Y ambos dijimos: ¡qué maravilla! ¡qué maravillosa es la vida! ¡qué brutal y salvajemente maravillosa es la vida!
Sentí que habías crecido, que algún sentido de la vida doloroso, te estaba atravesando. Parece ser que el concepto central de la vida del hombre estaba comenzando a ser comprendido:
"La existencia, es decir la forma particular de vida que tiene el hombre, es de naturaleza y de cultura salvaje, parece que nace sólo para ser devorado. Sin embargo, entre ese nacimiento y su fin tiene un propósito que cumplir. Y eso es lo que le cambia el sentido".
Uno de mis sentidos fue tratar de ayudarte. Hoy, quizás me sienta como la imagen que acompaña este escrito, sin un ala, pero sólo es renovación. Mañana, las volveré a tener fuertes, cuando me concibas como tu ángel a la distancia.
No voy a despedirme, sólo quiero agradecerte que me hayas dado la oportunidad de verme tan bella como el ángel que decís que soy.
Alice